Empezar el día mimando nuestro cuerpo. La gratitud empieza por nosotros mismos.
- Nos levantaremos 10 minutos antes cada día, tomaremos conciencia de nuestra expresión facial, del estado de nuestra piel y de todo nuestro cuerpo.
Observaremos qué necesita nuestro cuerpo, en la ducha nos daremos un masaje con la esponja y el gel siendo conscientes de lo que sentimos al hacerlo.
Si nuestra piel está seca nos aplicaremos crema hidratante.
Seremos conscientes de la agradable sensación que sentimos en todo nuestro cuerpo.
- Conclusión:
La gratitud debe empezar por nosotros mismos, es importante escuchar a nuestro cuerpo que constantemente nos muestra sus necesidades.
- Tiempo:
10 minutos.
- Materiales:
Tiempo, gel de baño, crema hidratante... o lo que nuestro cuerpo nos pida.
Autor: Purificación Chorén